jueves, 13 de marzo de 2014

PUREZA

Esta tarde, a las 7 y media, se presenta en La Popular la antología del haiku contemporáneo escrito en castellano, Un viejo Estanque. Entre los aciertos de los antólogos, Susana Benet y nuestro catalejista Frutos Soriano, dos de los mejores especialistas de esta estrofa oriental, está el desprecio del purismo, o la pureza, en la concepción del haiku como forma tradicional. De otra manera, muy pocos, por no decir ninguno, habrían sido los autores y los haikus seleccionados, pues es muy difícil, sino imposible, verter al castellano del siglo XXI el japonés del XVII, y no hablo sólo de idioma. Hablo también, y sobre todo, de cultura y de visión de la vida.
Y es que el afán de superación de lo puro, de la inamovible tradición, en la búsqueda de más y mejor, y la apertura hacia otras propuestas, y su integración, resultando en mestizaje, o como se dice últimamente, fusión, cuando está bien hecha, es lo que hace que las formas artísticas y los pueblos evolucionen. Y la historia está plagada de ejemplos. Les cito uno clarísimo en un campo artístico muy concreto y tradicionalmente demasiado acotado: el disco de Camarón La Leyenda del tiempo, que escandalizó a los puristas del flamenco al escuchar entre los acordes de la guitarra española y la voz de Camarón, un bajo eléctrico, pero que cambió en 1979 y para siempre la historia del cante flamenco.  

La pureza, la obsesión por ella, en sentido más general, lejos de ser una virtud, acaba siendo una idea pésima en todo. Quienes se obstinan en reivindicarla, casi siempre es para ocultar algo, quizá algún complejo. Y recordemos que cuando alguna nación, algún régimen, la ha usado como bandera, al final todo ha terminado en hogueras, en humo, en cenizas.
EL CATALEJO. RADIO CHINCHILLA.
jueves, 13 de marzo de 2014.

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