jueves, 20 de febrero de 2014

LARRA

Entre 1709 y 1712, Addison y Steel editaron en Londres, muy exitosamente, las publicaciones The Tatler y The Spectator -El Hablador y el Espectador, respectivamente-, convirtiéndose así, para muchos, en los padres del periodismo impreso moderno.
Justo un siglo después, en 1809, nacía en Madrid, Mariano José de Larra y Sánchez de Castro, considerado unánimemente como uno de los padres del periodismo moderno en español.
¿De qué escribían estos periodistas, unos y otro, hace 2 y 3 siglos? ¿Qué sucesos reclamaban su atención y la de sus lectores? ¿Cuál era su criterio para destacar unos temas y no otros? Ellos, y otros como ellos, sin saberlo ni pretenderlo, dieron forma a lo que mucho tiempo después se llamó “el cuarto poder”, a lo que en todo el mundo actual, y desde hace ya muchas décadas, supone uno los más importantes núcleos de influencia social y política, de poder económico y de interés público
Larra se suicidó - parece que por un rechazo amoroso- tal día como el jueves pasado, un 13 de febrero, de hace 177 años, a falta de un mes para cumplir los 28 años. Debe su fama, sobre todo, a la creación de un subgénero literario: los llamados “artículos de costumbres”, algunos muy célebres, como “Vuelva usted mañana” o “El castellano viejo”, entre otros, en los criticaba, con tanta sátira como maestría, ciertos usos y hábitos de la sociedad de la época, y que aún son modelos y referentes para el periodismo escrito.

Yo, que, como casi todos los ciudadanos,  sigo los sucesos de la actualidad, pero que también vuelvo de vez en cuando a Larra, me he preguntado muchas veces: ¿Qué habría escrito un genio, un adelantado a su tiempo como Larra hoy? ¿Sobre la crisis económica? ¿Sobre el paro? ¿Sobre la corrupción política? ¿Sobre el nacionalismo? ¿Se habría suicidado hoy como entonces? ¿Si lo hubiera hecho, hubiera sido por amor?

EL CATALEJO. RADIO CHINCHILLA,
jueves, 20 de febrero de 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario